La semana pasada tuvieron lugar los días más señalados del Gion Matsuri en Kyoto, uno de los festivales con más renombre en Japón. Para poneros en situación os dejo la razón por la que se realiza tal evento y algunos links para entenderlo mejor. Si directamente preferís leer mi experiencia en este evento podéis obviar los próximos párrafos 😀
La Wikipedia cita: “Este festival tiene sus orígenes como parte de un purificación ritual (goryo-e) para apaciguar a los dioses, a los que achacaban el origen y la causa de los incendios, inundaciones y terremotos que sufría Kioto. En el 869, la población estaba sufriendo distintas plagas y pestes que se atribuían a la divinidad maligna Gozu Tennō (牛頭天王); El Emperador Seiwa pidió que la población rezará al dios del Santuario Yasaka, Susanoo-no-mikoto. Para la ocasión fueron preparadas sesenta y seis alabardas estilizadas y decoradas, una por cada provincia del antiguo Japón, y se erigió el jardín Shinsen-en junto a los santuarios portátiles (mikoshi) del Santuario Yasaka.” Fuente aquí.
A mi me fue de mucha utilidad este post de japonismo. En él podréis saber aun más sobre las noches previas a la popular procesión de las Yamaboko. Dado que últimamente empleo la mayoría de mi tiempo en estudiar, me limito a dejaros por aquí mi experiencia en la Yoiyama o última noche previa al gran desfile.
Me bajé en Karasuma Oike, elegí esta parada de metro en lugar de Shijo, pensé que sería más cómodo para ver las carrozas o Yamabokos, pero no fue así la cosa. En un primer momento la gran avenida se presentó ante mi algo vacía, pero tras avanzar unos 100 metros y la bulla me atrapo.
A un lado y a otro se agolpaban puestos de comida y juegos infantiles: coger bolitas del agua con un papel, cazar pececillos, una especie de pinball, etc. Conozco muy bien estos eventos, pero siempre disfruto viéndolos, y siempre me traen recuerdos de la principal feria de mi ciudad. Por un breve momento mi mente viaja a Sevilla.
Pero el olor a yakisoba me trae de vuelta a las calles de Kyoto. Los puestos de comida y la gama de olores se amplía, takoyaki, okonomiyaki, karaage, takosen, todos se alternan dejando lugar para aromas dulces como el de los siropes para kakigori o las manzanas caramelizadas.
A pesar de estar apunto de anochecer y correr una leve brisa fresca, el calor húmedo esta muy presente. Intento callejear libremente para ver algunos Yamaboko, pero las calles no son de doble dirección para la multitud nipona, la policía guía a la gente como al ganado. Así pues, si deseas acceder a ciertas calles tienes que ir hasta el final de la avenida para, en una única e inviolable dirección, visitar las zonas adyacentes. Allí, entre más puestos de comida, se encuentra parte del principal motivo de mi visita.
Aún así me escabullo un poco entre callejuelas, allí pequeños templos son el lugar perfecto para comprar omamoris (amuletos de protección), son vendidos por niñas y comprarlos es una tradición anual para los viandantes. Disfruto un poco de este ambiente, pero debo regresar a la avenida y caminar hasta el próximo cruce (Shijo-Karasuma) entonces podré acceder, a las calles paralelas.
Al llegar al citado cruce, espero un poco y me encuentro con Uchida san, unos de mis amigos de Kyoto que tuve la oportunidad de conocer en Sevilla. Ya veníamos en contacto via line desde que salí de Kobe, el plan es terminar la noche en el restaurante de Shinryo san: Antibes (Dios le debo un post!). Acordamos que afronto yo solo la bulla para tomar fotos y después contacto de nuevo con él para ir a cenar.
De este modo tras terminar un intenso paseo por las calles contiguas, siempre en una misma dirección, nos reunimos y acabamos en Antibes. La mujer de Uchida también apareció por allí, en 15 días serán padres, me hizo mucha ilusión verla! Ganbatte ne!
Uchida me ofreció regresar al Matsuri para ver algunas cosas más tras charlar con su mujer y un par de amigos en el restaurante, así que volvimos a disfrutar un poco más del evento. La próxima quedada será fuera del restaurante ya que allí resulta dificil charlar con Shiryo san, propietario y excelente cocinero de este acogedor local.
Las fotos que acompañan este post fueron tomadas durante mi intensa visita.
Espero os hayan gustado! Saludos!!